
Hay inteligencia cuando no hay miedo.
El miedo interfiere con la claridad mental. Cuando tenemos miedo:
Tomamos decisiones impulsivas.
Reaccionamos desde la protección, no desde la comprensión.
Cerramos la mente a posibilidades nuevas.
En cambio, cuando el miedo desaparece o se trasciende, surge un espacio interior desde el cual la mente puede ver con nitidez, actuar con sabiduría y elegir con libertad. Esa es la inteligencia a la que Bruce se refiere: no es solo conocimiento, sino una claridad presente, una lucidez que no está nublada por el ego, la ansiedad o la inseguridad.